jueves, 30 de septiembre de 2010

Los 7 Rayos (IV parte)


Por Karina Sanchez

Debemos usar los rayos a diario, hacerlos parte de nuestra vida cotidiana, porque practicándolos es la única forma de comprender su real, verdadero y único significado.
Cada uno lo vive y experimenta de diferente manera y es el corazón, intuición o sentir, el que guía, según la necesidad o llamado individual.
Al principio es aconsejable usarlos en armonía con el día que le corresponde para ir conociendo, experimentando y asimilando las manifestaciones de cada uno en nuestro interior, para empezar a reconocer sus vibraciones.
Lo primero que se hace es el llamado o invocación, que hasta ahora veníamos haciendo al mencionar o visualizar los colores. Cada rayo esta dirigido por:

- Un maestro ascendido
- Un Arcángel
- Un Elohim

Con sus complementos y legiones de servidores que en la Tierra reciben el nombre de ángeles, devas, etc.
Los Maestros ascendidos son seres humanos que reencarnaron muchas veces entre nosotros y los Elohims fueron los que crearon el planeta, pero de ellos hablaremos mas adelante.
Antes de seguir quiero hacer una aclaración muy importante: los Ángeles y Arcángeles no pertenecen a ninguna religión y sí a toda la humanidad, son seres de luz que nos acompañan, guían y protegen, y que recibes diferentes nombres en distintos lugares del planeta. No tienen ninguna exclusividad más que con el universo. Dicho esto, vamos a ver cuales son sus correspondencias con los rayos:

- Rayo Azul Arcángel Miguel Protección
- Rayo Amarillo Arcángel Jofiel Iluminación
- Rayo Rosa Arcángel Chamuel Amor
- Rayo Blanco Arcángel Gabriel Serenidad
- Rayo Verde Arcángel Rafael Salud
- Rayo Oro-Rubí Arcángel Uriel Provisión
- Rayo Violeta Arcángel Zadkiel Perdón

Ahora también puedes invocar el nombre del Arcángel del rayo que necesites utilizar, solo con pronunciar su nombre, ya que para ellos “el llamado obliga la respuesta”, y esta es inmediata, solo están esperando tu pedido y tu permiso para actuar, tan simple como eso. También es importante que cualquier pedido que hagas sea con serenidad, para que pueda ser oído, debes tomarte tu tiempo para tratar de tranquilizarte y luego con confianza pronuncia tu pedido siempre en tiempo presente y de forma positiva, por ej: si quieres cambiar de trabajo:

Forma incorrecta “No quiero trabajar mas en….”

Forma correcta "Uriel manifiesta el trabajo perfecto para mí"

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Franz Kafka

No hay necesidad de salir de la habitación. Basta
con sentarse a la mesa y escuchar. Ni siquiera es necesario escuchar, sólo esperar. Ni siquiera hay que esperar, sólo aprender a estar en silencio, quieto y solitario. El mundo se te ofrecerá libremente para ser descubierto. Él no tiene otra alternativa; caerá en éxtasis a tus pies.


 
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