Olores a madera. Técnica de oficios milenarios. Sonido de la tierra. Música para el deleite del alma… son los caminos que tuvimos que seguir para llegar a Lucia Ayala.
Su presencia es como el leve susurro que acompaña y aporta calma a quien se encuentre con ella…
“Hace 12 años que estamos viviendo en la Villa de Merlo, en las montañas de Pasos Malos, construimos instrumentos musicales con diferentes técnicas.
Hace 3 años que nos estamos dedicando a la Terapia con sonido. Sanación a través del sonido.
Construimos instrumentos nativos, tambores, de diferentes formas, flautas, instrumentos de África, instrumentos nativos de América.
Siempre investigando sobre los pueblos originarios.
Los cueros, las pieles las trabajamos nosotros, son de la sierra. Las maderas también, son maderas de papagayos que trabajamos cuando están secas y las ahuecamos.
Usamos una técnica que se llama pasta de aserrín, te permite modelar los instrumentos sin utilizar madera y hacer formas que con la madera es más difícil.
En el año 95 hicimos un taller de 1 año con Estéban Esquivel, muy amigo nuestro, él fue nuestro profesor de instrumentos. padre de Pérez Esqivel, y nos enseño esta técnica.
Me dedico a este oficio con Sergio Oppizzi, mi compañero esposo, juntos aprendimos y comenzamos a hacer tambores para nosotros. Después la vida…, el tiempo… nos enteramos que íbamos a tener un bebé, y decidimos vivir de esta forma.
Al principio vendimos nuestros propios instrumentos para generar mas materiales, y luego se convirtió en nuestro medio de vida.”
La Terapia con sonido que desarrollan, surge a raiz de una búsqueda interna que derivó en un viaje de 3 años por las comunidades indígenas de Sudamérica, Centroamérica y Méjico. Les permitió recopilar instrumentos e investigar la ritualística y el ceremonial de los sonidos. Además han tomado talleres de cuencos tibetanos con Ricardo Tobiano, en Buenos Aires.
La terapia de sanación o Círculos de Sonido, como lo llama Lucía, consta de 3 etapas: “un trabajo de limpieza, porque el sonido es color, es vibración, puede transformar la materia cuando uno le pone un propósito. La segunda parte es de armonización, para equilibrar la energía y la tercera el propósito, ponerle un propósito a este trabajo.”
“El sonido viaja internamente a través de nuestro cuerpo, es inteligente, busca, recorre para ver dónde está bloqueada la energía.
Uno es simplemente un canal y el sonido el gran terapeuta.
La idea es que cada persona busque internamente qué zona quiere trabajar: las emociones, los pensamientos, o la parte física concreta. La terapia intenta hacer un cambio interno.”
Aires frescos, sonrisas singulares, cadencias sonoras acompañaron nuestra charla. La despedida: un abrazo como si nos conociéramos de antaño.
Su presencia es como el leve susurro que acompaña y aporta calma a quien se encuentre con ella…
“Hace 12 años que estamos viviendo en la Villa de Merlo, en las montañas de Pasos Malos, construimos instrumentos musicales con diferentes técnicas.
Hace 3 años que nos estamos dedicando a la Terapia con sonido. Sanación a través del sonido.
Construimos instrumentos nativos, tambores, de diferentes formas, flautas, instrumentos de África, instrumentos nativos de América.
Siempre investigando sobre los pueblos originarios.
Los cueros, las pieles las trabajamos nosotros, son de la sierra. Las maderas también, son maderas de papagayos que trabajamos cuando están secas y las ahuecamos.
Usamos una técnica que se llama pasta de aserrín, te permite modelar los instrumentos sin utilizar madera y hacer formas que con la madera es más difícil.
En el año 95 hicimos un taller de 1 año con Estéban Esquivel, muy amigo nuestro, él fue nuestro profesor de instrumentos. padre de Pérez Esqivel, y nos enseño esta técnica.
Me dedico a este oficio con Sergio Oppizzi, mi compañero esposo, juntos aprendimos y comenzamos a hacer tambores para nosotros. Después la vida…, el tiempo… nos enteramos que íbamos a tener un bebé, y decidimos vivir de esta forma.
Al principio vendimos nuestros propios instrumentos para generar mas materiales, y luego se convirtió en nuestro medio de vida.”
La Terapia con sonido que desarrollan, surge a raiz de una búsqueda interna que derivó en un viaje de 3 años por las comunidades indígenas de Sudamérica, Centroamérica y Méjico. Les permitió recopilar instrumentos e investigar la ritualística y el ceremonial de los sonidos. Además han tomado talleres de cuencos tibetanos con Ricardo Tobiano, en Buenos Aires.
La terapia de sanación o Círculos de Sonido, como lo llama Lucía, consta de 3 etapas: “un trabajo de limpieza, porque el sonido es color, es vibración, puede transformar la materia cuando uno le pone un propósito. La segunda parte es de armonización, para equilibrar la energía y la tercera el propósito, ponerle un propósito a este trabajo.”
“El sonido viaja internamente a través de nuestro cuerpo, es inteligente, busca, recorre para ver dónde está bloqueada la energía.
Uno es simplemente un canal y el sonido el gran terapeuta.
La idea es que cada persona busque internamente qué zona quiere trabajar: las emociones, los pensamientos, o la parte física concreta. La terapia intenta hacer un cambio interno.”
Aires frescos, sonrisas singulares, cadencias sonoras acompañaron nuestra charla. La despedida: un abrazo como si nos conociéramos de antaño.
Contacto: instrumentosaymara@hotmail.com
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