Concarán, postales del tiempo… La Estación de tren
Sin tener un perfil netamente turístico como los pueblos de la costa de los Comechingones, Concarán muestra al turista un aire campestre y rústico, con edificaciones antiguas de fachadas muy bien conservadas.
Cuenta con un grupo de informantes turísticos dirigidos por la señora Maria Inés Ortiz. Han hecho una labor muy importante en sus primeros 5 años de vida. En el año 2006, Concarán inicia la restauración de la vieja estación de tren. Hoy la podemos ver casi como una postal detenida en el tiempo.
Un vecino merlino colaboró muchísimo aportando notas, artículos, cosas de la época en el que el tren pasaba.
En la vista se puede descubrir todo el mobiliario, libros, objetos, indumentaria ferroviaria de la época y hasta una antigua angarilla de madera que transportaba encomiendas desde el depósito hasta el vagón de carga de los trenes.
En horas de la tarde se puede encontrar al grupo de información turística. Ellos ofrecen una recorrida guiada, aportándole al paseo un atractivo muy particular.
Pasar una tarde por la vieja estación es revivir antiguos momentos donde el pasado vuelve a tomar vida, recreando olores, sonidos… y hasta casi ver al señalero anunciando la partida
Sin tener un perfil netamente turístico como los pueblos de la costa de los Comechingones, Concarán muestra al turista un aire campestre y rústico, con edificaciones antiguas de fachadas muy bien conservadas.
Cuenta con un grupo de informantes turísticos dirigidos por la señora Maria Inés Ortiz. Han hecho una labor muy importante en sus primeros 5 años de vida. En el año 2006, Concarán inicia la restauración de la vieja estación de tren. Hoy la podemos ver casi como una postal detenida en el tiempo.
Un vecino merlino colaboró muchísimo aportando notas, artículos, cosas de la época en el que el tren pasaba.
En la vista se puede descubrir todo el mobiliario, libros, objetos, indumentaria ferroviaria de la época y hasta una antigua angarilla de madera que transportaba encomiendas desde el depósito hasta el vagón de carga de los trenes.
En horas de la tarde se puede encontrar al grupo de información turística. Ellos ofrecen una recorrida guiada, aportándole al paseo un atractivo muy particular.
Pasar una tarde por la vieja estación es revivir antiguos momentos donde el pasado vuelve a tomar vida, recreando olores, sonidos… y hasta casi ver al señalero anunciando la partida
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