LOS NODOS LUNARES
La Astrología es una herramienta de autoconocimiento y, según S: Arroyo “es el lenguaje de la experiencia personal”. Dentro de la Carta Natal existen elementos que, combinados, nos ayudan a lograr ese autoconocimiento. Dos de esos elementos son los Nodos lunares.
Los Nodos de la Luna o Eje Nodal señalan aquellos puntos en el firmamento donde la órbita de la Luna alrededor de la Tierra cruza (astronómicamente) con la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Las dos intersecciones se calculan y están situadas diametralmente opuestas, formando la línea de los nodos. Ese eje nodal se mueve hacia atrás, es decir de Aries/Libra a Piscis/Virgo, a Acuario/Leo etc., tardando unos 18.5 años para moverse a través de los doce signos.
Son tan importantes que los chinos llaman (desde hace más de 3.000 años) al Nodo lunar Norte, la Cabeza del dragón, mientras que al Nodo lunar Sur, la Cola del dragón. En la astrología india reciben los nombres de Rahu y Ket.
Este eje lunar está relacionado con la astrología kármica porque se basa en el concepto de que no estamos por primera vez en la Tierra, sino que hemos acumulado experiencias en vidas pasadas. El principio de la reencarnación está ilustrado por este eje, ya que el Nodo Sur se refiere a nuestro pasado (nuestra base), mientras que el Nodo Norte muestra el futuro (un ideal a lograr) y la lección principal que debemos aprender en la vida presente.
La suma de nuestras experiencias pasadas, contenidas en el Nodo Sur, suele simbolizar áreas que nos son familiares. Representa hábitos que no queremos dejar por razones de comodidad; es decir, que el Nodo Sur representa el camino de la menor resistencia. Sin embargo, la tarea consiste en superarnos a nosotros mismos y ganar nuevas experiencias, las cuales pueden ser diametralmente opuestas a las anteriores, tal y como lo simbolizan el signo y la casa que contienen al Nodo lunar Norte. El signo donde se ubica nos hablará de cualidades específicas. Y la casa nos dirá en qué áreas de nuestra vida será necesario esforzarnos para aprender y así evolucionar. La casa donde se ubica el Nodo Sur es también el área de vida donde debemos dar lo mejor de nosotros mismos, donde debemos controlar y repartir los dones heredados, lo cual nos permitirá, de a poco, recibir lo que necesitamos para llegar a nuestro Nodo Norte. Sin embargo, es posible que hayan quedado “tareas inconclusas”. Es por ello que es importante tomar consciencia de esto, para no estancarnos allí, ni perder de vista al Nodo Norte, nuestra meta. Si consideramos que el Nodo Norte corresponde al Sol (el espacio) y el Nodo Sur a la Luna (el tiempo), la Tierra, nuestro hogar en esta encarnación, nos da la oportunidad de lograr la síntesis de ambos.
Como consultoras astrológicas podemos ayudarle a comprender aquello que le plantean los Nodos, sumado a los otros elementos de su Carta Natal.
Los Nodos de la Luna o Eje Nodal señalan aquellos puntos en el firmamento donde la órbita de la Luna alrededor de la Tierra cruza (astronómicamente) con la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Las dos intersecciones se calculan y están situadas diametralmente opuestas, formando la línea de los nodos. Ese eje nodal se mueve hacia atrás, es decir de Aries/Libra a Piscis/Virgo, a Acuario/Leo etc., tardando unos 18.5 años para moverse a través de los doce signos.
Son tan importantes que los chinos llaman (desde hace más de 3.000 años) al Nodo lunar Norte, la Cabeza del dragón, mientras que al Nodo lunar Sur, la Cola del dragón. En la astrología india reciben los nombres de Rahu y Ket.
Este eje lunar está relacionado con la astrología kármica porque se basa en el concepto de que no estamos por primera vez en la Tierra, sino que hemos acumulado experiencias en vidas pasadas. El principio de la reencarnación está ilustrado por este eje, ya que el Nodo Sur se refiere a nuestro pasado (nuestra base), mientras que el Nodo Norte muestra el futuro (un ideal a lograr) y la lección principal que debemos aprender en la vida presente.
La suma de nuestras experiencias pasadas, contenidas en el Nodo Sur, suele simbolizar áreas que nos son familiares. Representa hábitos que no queremos dejar por razones de comodidad; es decir, que el Nodo Sur representa el camino de la menor resistencia. Sin embargo, la tarea consiste en superarnos a nosotros mismos y ganar nuevas experiencias, las cuales pueden ser diametralmente opuestas a las anteriores, tal y como lo simbolizan el signo y la casa que contienen al Nodo lunar Norte. El signo donde se ubica nos hablará de cualidades específicas. Y la casa nos dirá en qué áreas de nuestra vida será necesario esforzarnos para aprender y así evolucionar. La casa donde se ubica el Nodo Sur es también el área de vida donde debemos dar lo mejor de nosotros mismos, donde debemos controlar y repartir los dones heredados, lo cual nos permitirá, de a poco, recibir lo que necesitamos para llegar a nuestro Nodo Norte. Sin embargo, es posible que hayan quedado “tareas inconclusas”. Es por ello que es importante tomar consciencia de esto, para no estancarnos allí, ni perder de vista al Nodo Norte, nuestra meta. Si consideramos que el Nodo Norte corresponde al Sol (el espacio) y el Nodo Sur a la Luna (el tiempo), la Tierra, nuestro hogar en esta encarnación, nos da la oportunidad de lograr la síntesis de ambos.
Como consultoras astrológicas podemos ayudarle a comprender aquello que le plantean los Nodos, sumado a los otros elementos de su Carta Natal.
Astrólogas: Myriam Edith Moreno (02656) 478 895 - Leonor Cecilia TassaraTel: Tel: (02656) 473 167e-mail: decaraalcielo@gmail.com
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